• Tener en cuenta dejar siempre un espacio mínimo de 70 cm entre la mesa y el resto del mobiliario o pared. Por su parte, cada comensal debe tener un espacio mínimo de 60 cm.
• Si el comedor está integrado a la cocina se lo puede separar con un pasa platos o barra. Si está integrado al living, se puede disponer un mueble bajo o simplemente un sillón de dos cuerpos como división.
• Un recurso para mono ambientes o casas pequeñas es integrar el living al comedor sin que se note demasiado, generando divisiones con revestimientos, con un cambio de colores o de piso para cada ambiente, construir desniveles o ubicar estratégicamente algún mueble que delimite ambas zonas. Distintos elementos divisorios que separen físicamente el espacio pero sin romper la continuidad visual y sonora con el otro ambiente.
• Una buena opción para espacios pequeños es apoyar un lado de la mesa a la pared. Puede ser la cabecera -utilizando los lados para las sillas- o directamente todo un costado.
• Con una mesa alargada podemos utilizar un banco apoyado a la pared y sillas al otro lado para ganar espacio.
• Si el comedor es la primera estancia de la casa, se puede disponer de un pequeño espacio como recibidor. Esto puede lograrse simplemente colocando un mueble bajo en una de las paredes cercanas a la entrada, para apoyar llaves, cartas, objetos, etc. También podemos incorporar un paragüero, un perchero o un armario exclusivo para abrigos. Para separar este pequeño espacio del salón comedor o living, podemos hacerlo por medio de un biombo, un mueble o una biblioteca de dos caras.